Estas son las carreteras más bonitas de México, perfectas para recorrer en auto y disfrutar paisajes que te robarán el aliento mientras vives la emoción de un road trip inolvidable.
Viajero(a), si sueñas con paisajes de película, curvas escénicas y destinos que se disfrutan desde el primer kilómetro, este blog es para ti. México tiene rutas que no solo te llevan a lugares increíbles, sino que hacen del trayecto una experiencia memorable. Con montañas, costas, selvas y pueblos mágicos en el camino, manejar se convierte en parte del viaje.
Y ya lo sabes: rentar un auto es la clave para moverte con libertad, parar donde quieras y descubrir esos rincones que no aparecen en los mapas. ¿Listo para arrancar? Aquí van...
Las 7 carreteras más bonitas de México
1. Carretera Transpeninsular (Baja California)
Desde Tijuana hasta Cabo San Lucas, este recorrido de más de 1,700 km atraviesa desiertos dorados, playas escondidas, pueblos costeros y viñedos. Si buscas paisajes abiertos y un viaje que cambia de vista en cada curva, esta carretera es una joya para explorar la Península de Baja California de principio a fin.
2. Camino a Batopilas (Creel – Batopilas, Chihuahua)
Este es uno de los trayectos más espectaculares y extremos del país. La carretera parte de Creel, en la Sierra Tarahumara, y desciende más de 1,500 metros de altitud a través de curvas cerradas y cañones profundos hasta llegar al Pueblo Mágico de Batopilas, un antiguo pueblo minero escondido entre las montañas.
3. Espinazo del Diablo (Durango – Mazatlán)
Una de las carreteras más bonitas de México, famosa entre motociclistas y amantes de la adrenalina. El Espinazo del Diablo cruza la Sierra Madre Occidental y conecta Durango con Mazatlán, ofreciendo curvas cerradas, niebla densa, barrancas profundas y paisajes de vértigo. En el trayecto se encuentra el Puente Baluarte, una de las obras de ingeniería más impresionantes del país.
Viajero(a) si te sientes emocionado(a) por adentrarte en el espinazo del diablo, tu viaje debe empezar en Durango, donde podrás rentar un auto para moverte libremente por una de las carreteras más impresionantes de México.
Descubre aquí más sobre El espinazo del diablo.
4. Carretera Panorámica de la Sierra Tarahumara (Creel – Divisadero – Barrancas del Cobre)
En el corazón de Chihuahua, esta carretera serpentea entre montañas, cañones y bosques de pinos, ofreciendo panorámicas espectaculares de las Barrancas del Cobre, un sistema más extenso y profundo que el Gran Cañón. Es una de las rutas más impresionantes del norte de México, ideal para quienes buscan naturaleza imponente y vistas inolvidables.
Puedes volar al Aeropuerto de Chihuahua, rentar un auto y conducir hacia Creel, donde comienza el trayecto. A lo largo del camino encontrarás miradores, comunidades rarámuris, cascadas y zonas para acampar o hacer senderismo. Una experiencia única para amantes del paisaje de altura.
5. Carretera Costera del Pacífico (Puerto Vallarta – Huatulco)
Una de las carreteras más bonitas de México para quienes sueñan con el sonido del mar a un lado del camino. Esta ruta conecta playas como Zihuatanejo, Mazunte o Puerto Escondido, con curvas entre selvas y vistas al Océano Pacífico. Ideal para los amantes del sol, los mariscos y los atardeceres infinitos.
6. Carretera de la Sierra Gorda (Querétaro – Jalpan – Xilitla)
Esta carretera recorre la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda, cruzando montañas, valles y ríos cristalinos. Parte desde Querétaro capital y llega hasta Jalpan de Serra, con opción de extender el viaje hacia Xilitla, en San Luis Potosí. Es perfecta para quienes buscan paisajes verdes, pueblos coloniales y aventuras naturales.
7. Autopista México – Cuernavaca – Taxco
Aunque es una autopista moderna, este tramo combina ciudad, bosque y pueblo mágico en un solo recorrido. Desde la CDMX, puedes conducir hacia Cuernavaca y luego continuar hasta Taxco, famoso por sus callejones empedrados y su plata. En menos de tres horas, pasas de lo urbano a lo colonial sin dejar de ver paisajes dignos de postal.
Recorrer estas carreteras no solo es moverse de un punto a otro, es vivir la emoción de cada curva, la inmensidad de cada paisaje y la libertad de parar cuando algo te roba el aliento. Cada ruta es una galería natural de postales: montañas que se funden con las nubes, pueblos detenidos en el tiempo y miradores que se vuelven escenarios perfectos para tus mejores fotos de viaje.
¿Y lo mejor? Todo esto lo puedes vivir a tu manera, sin prisas ni horarios, con el volante en tus manos y tu playlist favorita de fondo. Porque cuando eliges la ruta correcta (y el auto correcto), el viaje se convierte en la mejor parte de tu destino.
Y tú, viajero(a), ¿ya tienes tu carretera favorita? Cuéntanos en los comentarios cuál de estas rutas te emociona más recorrer o comparte alguna otra que merezca estar en esta lista. ¡Queremos leerte!